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martes, 28 de junio de 2016

Trastos y tesoros, maneras de recuperar una mesa dañada.

Una de las ventajas de tener una tienda de segunda mano es la cantidad de objetos maravillosos y tesoros que llegan a mis manos.
El otro día un amigo de mi padre me trajo una bolsa, según él, lleno de trastos. En la bolsa en cuestión venían dos figuras preciosas de porcelana valenciana (un elefante y un delfín) que al segundo día en el escaparate ya habían volado, un soporte de vela monísimo y una lámpara jaula que desde el primer momento me encantó.
Me gustó tanto que no pude resistirme a llevarla a casa conmigo.


De momento está en mi pasillo, en espera de encontrar un sitio mejor. Me tiente la idea de llevarlo a la casa del pueblo y ponerla en el jardín, aunque me da un poco de miedo porque allí hace mucho viento y puede romperse.
¡Tengo que pensarlo!




También nos llegan piezas con algún daño, pero que con un poco de cariño se pueden recuperar.

El primer caso que os cuento hoy es una mesa de madera de raíz, preciosa....pero con una marca triangular de una plancha de vapor.
Para recuperar este tipo de "accidentes" tenemos que recurrir a la plancha,  aunque os sorprenda, el mismo aparato que la estropeó, la arregla.




Necesitamos:
- una plancha eléctrica
- una toalla húmeda
- una toalla seca

Lo primero es encender la plancha con calor bajo, yo la puse en la posición de planchar seda.
Colocamos la toalla húmeda encima de la mancha y le aplicamos calor con mucho cuidado , poco a poco.
Vemos como poco a poco va desapareciendo, cuando ya no haya mancha secamos muy bien con la otra toalla toda la superficie, ya que si queda algo de agua , volverá a aparecer.



Como podéis ver, el resultado es magnífico y sólo llevará unos 5 ó 10 minutos.
¡¡¡OJO; ESTE SISTEMA NO SIRVE PARA TODO TIPO DE MANCHAS!!!



Si las manchas son por desgaste del barniz, marcas de vasos o superficies muy ralladas... la solución es otra.



En este caso necesitamos vaselina líquida (se vende en farmacias) y un paño que no suelte pelusas ( yo uso trozos de sábanas viejas)
Tenemos que ir aplicando la vaselina poco a poco, a favor de la veta de la madera, hasta cubrir toda la superficie.
Dejamos que la absorba durante toda la noche y si al día siguiente persisten las manchas, repetimos la operación.
Cuando ya no haya manchas, sacamos brillo al mueble y ¡ya está!



Como veis en las fotos desaparecen las marcas como por arte de magia.








¿Qué os han parecido estos trucos? Espero que os hayan sido tan  útiles como a mi.